LUCES Y SOMBRAS DEL TREN DEL ORIENTE

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Rivadesella. Principado de Asturias.-

Este libro cuenta dos historias del ferrocarril en el Oriente de Asturias: la del éxito, es decir, la de Ferrocarriles Económicos de Asturias, y la del fracaso, la del Ferrocarril de las Cinco Villas, que pretendía enlazar Gijón y Ribadesella
y nunca se llevó a cabo. El presente volumen está formado por dos libros distintos e independientes entre sí, aunque están tan unidos como las dos caras de una moneda, pues ambas historias sucedieron al mismo tiempo y ambas afectaron a las mismas gentes. Fueron las dos caras del sueño ferroviario de la comarca oriental en los albores del siglo XX.

La cara buena, la parte luminosa, es la correspondiente a FFCC Económicos, una compañía fundada en Oviedo en 1888, dirigida en lo técnico y administrativo por el ingeniero Jerónimo Ibrán (fallecido en 1910) y apoyada
económicamente por la Banca Masaveu. En 1891 la compañía inauguró la línea Oviedo – Infiesto y en 1905, tras un acuerdo de colaboración con la santanderina Compañía del Ferrocarril Cantábrico, se abrió la línea Oviedo – Santander, explotada conjuntamente por ambas empresas. La asturiana gestionaba de Oviedo a Llanes, en cuya estación se cambiaba la locomotora (pues cada una tenía las suyas), y la cántabra desde alli hasta Santander.

FFCC Económicos empezó comprando sus locomotoras de vapor a la firma belga Saint-Léonard, aunque a partir de
1902 las encargó a la fábrica berlinesa Borsig, y a partir de 1911 a Krauss, de Munich. Tras la guerra civil se compraron a
Babcock-Wilcox, empresa norteamericana con factoría en Bilbao. La compañía asturiana hizo un esfuerzo económico en
los años sesenta para afrontar el paso del vapor al diésel, pero no consiguió mantener la rentabilidad y fue absorbida por
en 1972 por la estatal FEVE, que adoptó como propio el emblemático “azul Económicos” de las locomotoras Alsthom, de
patente francesa, y de los automotores M.A.N., de licencia alemana.

En el libro se presta especial atención al ramal del puerto hasta Llovio, que fue en la práctica la verdadera estación de mercancías de Ribadesella, ya que la estación propia de la villa tenía un acceso incómodo, mientras que el tren del ramal entraba hasta la población y el puerto. Este hecho singular lo destaca el prologuista del libro, Javier Fernández López, director del Museo del Ferrocarril de Asturias. El ramal de Llovio sigue abierto al tráfico, aunque solamente se usa el día del Descenso del Sella para dar paso al emblemático Tren de las Piraguas. En los años 80 hubo una iniciativa para recuperar este trayecto de 3 kms. para un tren de vapor de uso recreativo, aunque de momento no ha dado fruto. Los amantes del ferrocarril nunca han descartado la idea del todo, pues el trazado es ideal y el recorrido, al pie de la ría, extraordinariamente atractivo.

El segundo libro de este volumen está dedicado a la cruz de la moneda, la parte sombría del sueño ferroviario de la comarca. Es el relato de los avatares del Ferrocarril de las Cinco Villas, un proyecto impulsado principalmente por Villaviciosa y Gijón para unir a esta ciudad con Ribadesella por la costa, dando servicio también a Caravia y Colunga. La
propuesta había nacido en 1897 en Villaviciosa con el objeto de completar el trazado cantábrico, pues ya estaban en marcha sendas iniciativas para conectar Ferrol con Gijón y Ribadesella con Santander, dejando en el medio el doloroso hueco de las Cinco Villas, comunicadas solamente por mar y por pésimas carreteras.

La idea fue liderada desde 1903 por Baldomero Rato, entonces alcalde de Gijón, y el proyecto estuvo redactado en 1905. En 1910 su construcción y explotación fue adjudicada a los cinco concejos promotores, aunque en 1911 las obras salieron a subasta y no se presentaron aspirantes, ni siquiera la compañía británica que se había comprometido con Baldomero Rato. El estallido de la I Guerra Mundial, que desvió a los inversores internacionales hacia otras actividades industriales, y la política obstruccionista de la banca nacional, al servicio de las otras compañías ferroviarias que ya operaban en Asturias, fueron los factores que cercenaron el proyecto. Sin oportunidad real de salir adelante, la idea fue mantenida durante años y dio sus últimos coletazos, ya testimoniales, en 1940.

El prólogo de este libro se debe a Luis Miguel Venta Cueli, natural de Villaviciosa y diputado por el Oriente de Asturias en la Junta General del Principado, que lamenta las oportunidades perdidas.

Los dos libros de este volumen aportan numerosas ilustraciones, principalmente fotografías de época, mapas y documentos varios, procedentes de los archivos municipales de Gijón, Villaviciosa, Colunga, Caravia, Ribadesella y Llanes, aunque también de los fondos del Museo del Ferrocarril de Asturias, del Archivo Histórico de Asturias, de la
Fundación Alvargonzález, de la Fundación José Cardín y de algunos particulares aficionados al tema ferroviario.

La entidad editora es la asociación cultural “Amigos de Ribadesella”, especializada en temas locales, y el autor es el riosellano José Antonio Silva Sastre, más conocido por su firma “Toni Silva”. Fue becario de las antiguas Universidades Laborales, es licenciado en Filología Hispánica, colaborador del diario “La Nueva España” y autor de diversos libros y artículos sobre la historia, el arte y los personajes de Ribadesella y su comarca.

Titulo: LUCES Y SOMBRAS DEL TREN DEL ORIENTE
I. FERROCARRILES ECONÓMICOS DE ASTURIAS
II. EL FERROCARRIL DE LAS CINCO VILLAS

Autor: José Antonio Silva Sastre, conocido por “Toni Silva”.

Opinión:  “Un impecable trabajo, a través de una investigación larga y rigurosa, que se plasma en un libro ameno y especialmente equilibrado. Este libro es un privilegio para sus lectores, que van a descubrir una historia casi olvidada, que no es sólo la historia de un tren sino la de todo un pueblo”.

Javier Fernández López
Director Museo del Ferrocarril de Asturias

Paginas: 245

Precio: 20,00 €