El Gobierno autoriza la licitación de las obras para la integración del ferrocarril en Montcada y Reixac (Barcelona) por cerca de 390 millones de euros

Dando así un decisivo impulso a una de las grandes obras de transformación urbanística y ferroviaria en la red de Rodalies.

El proyecto prevé el soterramiento de la línea Barcelona-Portbou, a su paso por el casco urbano, mediante un túnel de una longitud aproximada de 4 km y que alojará tres vías.

Las obras incluyen también la construcción de una nueva estación de viajeros, cuyo edificio de acceso quedará integrado en la nueva urbanización del futuro tramo soterrado.

Se trata de una actuación de gran relevancia para aumentar la seguridad de los ciudadanos, al eliminarse los dos pasos a nivel existentes actualmente, y para mejorar la permeabilidad del ferrocarril, dotando al municipio de unas infraestructuras más modernas y plenamente integradas.

Madrid, 15 de febrero de 2022 (Mitma)
El Consejo de Ministros ha autorizado hoy al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) a licitar, a través de Adif, el contrato para la ejecución de las obras de integración de la infraestructura ferroviaria a su paso por el núcleo urbano de Montcada i Reixac y de la construcción de una nueva estación de Cercanías.

El valor estimado del contrato asciende a un total de 387.284.334,19 euros (sin IVA) y un plazo aproximado de ejecución de 72 meses.

Mediante el inicio del proceso de contratación de este proyecto, se culmina el intenso trabajo de coordinación técnica e institucional desarrollado en los últimos años por las administraciones implicadas, y se sigue dando cumplimiento a los compromisos incluidos en el Plan de Rodalies.

Esta gran actuación de transformación urbanística y ferroviaria, junto a otras ya en curso como la que se está acometiendo en Sant Feliu de Llobregat, es de gran relevancia ya que permitirá garantizar plenamente la permeabilidad de la infraestructura ferroviaria de la línea Barcelona-Portbou entre los dos sectores de la trama urbana, al eliminar la histórica barrera que supone el actual trazado en superficie.

Así, también se aumentan las condiciones de seguridad para los vecinos y la explotación ferroviaria al eliminarse los dos pasos a nivel situados en la trama urbana y que registran una elevada densidad de tráfico de vehículos y peatones, en una línea con gran número de circulaciones de las líneas R2 y R11 de Rodalies, y creando, al mismo tiempo, nuevos espacios de dinamización socioeconómica.

La importancia de este proyecto también es trascendente para la configuración de los futuros esquemas de explotación de la red ferroviaria de proximidad en el entorno de Barcelona y su área metropolitana.

A todos estos beneficios se unen otros de carácter medioambiental, como la eliminación del impacto acústico y visual del sistema ferroviario, al dejar de circular los trenes en superficie. Se han incluido también las medidas correctoras necesarias para la atenuación de vibraciones cumpliendo con las exigencias normativas vigentes.

Características del proyecto
Para la integración del ferrocarril en este municipio (salida natural desde Barcelona hacia el norte), se ejecutará un túnel de una longitud aproximada de 4 km, que alojará tres vías.

El trazado del futuro tramo soterrado se iniciará a la altura del barrio de Can Sant Joan. La zona de descenso se ejecutará mediante la construcción de una estructura formada por pantallas de hormigón.

Posteriormente, y ya situado el túnel por debajo del acuífero existente en la zona, su ejecución se realizará mediante sistemas convencionales de excavación de túneles, lo que evitará el efecto barrera en la circulación subterránea del agua, alcanzando una profundidad de 35 m.

Pasado este sector y coincidiendo con el ámbito urbano del municipio, el futuro tramo soterrado se realizará mediante la construcción de pantallas discurriendo sensiblemente bajo el trazado de las vías actuales.

La nueva estación subterránea se ubicará en las proximidades de la estación actual. A partir de este punto, el soterramiento seguirá avanzando en dirección norte, cruzando bajo el cauce del río Ripoll y la autopista C-33. El nuevo trazado se ha calculado con parámetros aptos para circulaciones de hasta 140 km/h y rampas máximas del 3 %.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una estación de futuro
La futura estación contará con tres vías y dos andenes laterales, quedando la vía central sin andén. Esta vía central será empleada por las composiciones de trenes regionales que no realicen parada, reduciendo así sus tiempos de viaje.

El edificio de la nueva estación se ubicará a nivel de calle y tendrá dos accesos: uno desde la calle Guadiana y otro desde el paseo que se creará sobre la losa que cubrirá las vías del ferrocarril.

El vestíbulo contará con dos lucernarios que permitirán la entrada de luz al interior del edificio. El lucernario del lado montaña se materializará mediante un forjado de vidrio traslúcido y antideslizante. Por la noche, las luces artificiales de la estación, a través de los lucernarios, proporcionarán iluminación al entorno, como si se tratase de una caja de luz.

Una estación de futuro plenamente sostenible, moderna, funcional, accesible y segura, adecuada a las demandas y necesidades de los clientes del ferrocarril.

Todas estas actuaciones contribuyen al cumplimiento de varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como son el número 9, que tiene entre sus metas desarrollar infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad, y el número 11, que persigue proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles.