Alstom presenta sus compromisos para una movilidad sostenible

Con motivo de la semana europea de la movilidad
Alstom Transporte se ha fijado como objetivo reducir en un 20% el consumo energético de sus soluciones y productos. La intensidad energética de sus centros de producción e instalaciones se verá rebajada también un 10% de aquí a 2020.

Madrid, 17 de septiembre 2015.-
Alstom Transporte ha presentado sus objetivos medioambientales para los próximos años. En concreto, la compañía se ha planteado como objetivo para 2020 reducir en un 20% el consumo energético de sus productos y servicios, tomando como referencia los datos de 2014. La intensidad energética[1] de sus centros de producción e instalaciones también disminuirá en un 10% de aquí a 2020.

Para alcanzar estos objetivos, Alstom está implementando un intenso programa de innovación tecnológica y ecodiseño en el desarrollo de sus productos. Resultado de este programa ha sido, por ejemplo, la introducción de motores de imanes permanentes (más ligeros y eficientes) en los trenes, o la incorporación de sistemas de frenada eléctrica regenerativa hasta la parada (que permite recuperar una mayor cantidad de energía). La instalación de sensores que controlan los sistemas de climatización en función del pasaje a bordo o la reducción del peso de los trenes gracias a la utilización de nuevos materiales compuestos constituyen también grandes avances en este campo en los últimos años.

Actualmente Alstom, además, está trabajando en dos grandes proyectos de innovación, pioneros en su sector. Por un lado, está desarrollando una gama de trenes equipados con pila de combustible, un dispositivo que convierte la energía de un combustible (normalmente hidrógeno) en electricidad por medio de una reacción química. Esta tecnología ya ha sido utilizada en la industria automovilística y ahora podría incorporarse al transporte ferroviario. En alta velocidad, Alstom está desarrollando asimismo una nueva generación de trenes de muy alta velocidad, que podrán transportar hasta 750 viajeros y que consumirán un 35% menos de energía que la generación actual. La introducción de sistemas de software, gestión automática del tren e información al maquinista para una conducción más eficiente y ecológica (ecodriving) constituye otra de las áreas de trabajo prioritarias para los próximos años.

En cuanto a los objetivos de Alstom para la gestión medioambiental de sus fábricas e instalaciones, actualmente todas las plantas de Alstom, entre las que se encuentran también sus instalaciones en España, están llevando a cabo programas específicos para la gestión del agua, de los residuos y de la energía. El consumo energético de las operaciones (por hora trabajada) está siendo sometido a seguimiento y auditorías externas. Alstom ya ha conseguido reducir la intensidad energética de sus operaciones en un 18% desde 2008 y tiene el objetivo de conseguir un 10% de reducción adicional para 2020.

El tren, medio de transporte más sostenible

El transporte es sin duda uno de las preocupaciones principales para alcanzar los objetivos de las Naciones Unidas en relación con el calentamiento global. Prácticamente una cuarta parte de las emisiones de CO2 del planeta proceden de los sistemas de transporte. En este sentido resulta vital apostar por sistemas con el menor impacto medioambiental posible. El tren se perfila, así, como una de las principales herramientas para alcanzar estos objetivos, al tiempo que da respuesta a los retos de una sociedad cada vez más poblada y urbanizada.
· Eficiente : El tren consume solamente el 2,2% de la energía final del transporte y es el responsable del 3,3% de las emisiones de CO2 en el transporte (incluidas las emisiones indirectas relacionadas con la generación de energía), al tiempo que transporta el 9% del volumen global de pasajeros y mercancías.
· Calidad del aire. Los sistemas electrificados no emiten partículas a la atmósfera de las ciudades.
· Utilización del espacio. El transporte colectivo de pasajeros en tren requiere de menos espacio que el de los sistemas por carretera. Como ejemplo se puede citar el tranvía en las ciudades: sobre una vía más estrecha que un carril de autobús, un tranvía ofrece por término medio entre dos y tres veces más capacidad de transporte que un autobús