En la estación de Madrid Puerta de Atocha

La ministra de Fomento y el secretario de Transportes de EEUU visitan el
Centro de Regulación y Control de alta velocidad
· Ana Pastor y Anthony Foxx han recorrido las instalaciones desde las que se gestiona y coordina la circulación en la red española de alta velocidad, con una media diaria de 400 trenes
· Esta visita se enmarca en el viaje que el secretario de Transportes estadounidense está realizando a nuestro país para conocer de primera mano la experiencia española en materia de infraestructuras y transportes

Madrid, 24 de junio de 2014 (Ministerio de Fomento).
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha visitado hoy junto al secretario de Transportes de Estados Unidos, Anthony Foxx, el Centro de Regulación y Control (CRC) del tráfico de alta velocidad en la estación de Madrid Puerta de Atocha.

Esta visita se enmarca en el contexto del viaje que el secretario de Transportes estadounidense está realizando a nuestro país para conocer de primera mano la experiencia española en materia de infraestructuras y transportes.

Pastor y Foxx, acompañados por el presidente de Adif, Gonzalo Ferre, y el de Renfe, Julio Gómez-Pomar, han recorrido las instalaciones desde las que se gestiona y coordina la circulación en la red española de alta velocidad, con una media diaria aproximada de 400 trenes.

El CRC integra todos los sistemas que intervienen en la regulación del tráfico ferroviario, dando respuesta a las elevadas exigencias de la alta velocidad. Desde este CRC se regulan simultáneamente la señalización, electrificación, sistemas de comunicaciones, información al viajero y energía; entre otros elementos.
La integración de procesos es posible gracias al sistema DaVinci, considerado uno de los más avanzados del mundo en lo que a regulación del tráfico ferroviario se refiere. Esta plataforma facilita una visión global de todos los subsistemas en que se divide la gestión del tráfico, lo que optimiza notablemente los procesos.

Desde el CRC de Madrid se controlan más de 2.200 km de vías férreas de alta velocidad, con el apoyo de otros centros de regulación que permiten configurar un modelo de gestión flexible para responder a las necesidades puntuales de la explotación. De este modo, el control del tráfico queda garantizado frente a cualquier posible incidencia.