Nuevas instalaciones en Passeig de Gràcia y L’Hospitalet de Llobregat
Madrid, 28 de enero de 2014 (Ministerio de Fomento).
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha visitado hoy las nuevas instalaciones de las estaciones de Passeig de Gràcia y L’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona, que han representado una inversión global superior a 23,1 millones de euros.
Las nuevas instalaciones de la estación de Passeig de Gràcia, que se pondrán en servicio mañana miércoles día 29, han supuesto una inversión de 12 millones de euros. Las actuaciones desarrolladas garantizan la plena accesibilidad para todos los viajeros gracias a la instalación de cuatro ascensores, siete escaleras mecánicas entre la calle y el vestíbulo y en los accesos desde éste a los dos andenes, y de una plataforma elevadora en el pasillo de conexión entre los vestíbulos.
También ha aumentado la superficie de uso público con la ampliación del vestíbulo principal, situado en el lado montaña, y la creación de uno nuevo en el lado mar, abriendo nuevos espacios más modernos y confortables. Esta estación registra un movimiento anual de 15,5 millones de usuarios, lo que la sitúa como una las más concurridas entre las gestionadas por Adif en España.
Por su parte, las obras ejecutadas en la estación de L’Hospitalet de Llobregat, con un presupuesto superior a 11,1 millones de euros, han permitido optimizar la capacidad operativa y mejorar la accesibilidad de las instalaciones. Esta estación es un punto neurálgico en la red de cercanías de Barcelona, ya que presta servicio a tres líneas, y registra un movimiento de 205 trenes pasantes y 314 circulaciones con origen y final en la misma estación, lo que supone más de un 60% del total del servicio.
La ejecución de estos proyectos se inscribe en el compromiso inversor del Gobierno de España con Cataluña para dotar a la red ferroviaria de unas infraestructuras e instalaciones con mayores estándares de calidad, contribuyendo a potenciar el ferrocarril como el medio de transporte público de referencia para los ciudadanos.
Actuaciones en la estación de Passeig de Gràcia
Plena accesibilidad
Una de las principales actuaciones de este proyecto ha consistido en garantizar el movimiento de todo tipo de personas. Para ello, se han creado nuevos accesos desde la calle al vestíbulo principal en la confluencia del Passeig de Gràcia y la calle Aragó, mediante la instalación de dos ascensores y tres escaleras mecánicas, además de tres escaleras fijas, con la siguiente distribución:
– Lado Besòs-montaña: escalera mecánica y escalera fija.
– Lado Besòs-mar: ascensor, escalera mecánica y escalera fija.
– Lado Hospitalet-montaña: ascensor, escalera mecánica y escalera fija.
También se ha mejorado la accesibilidad desde el vestíbulo a los andenes con la instalación de dos ascensores, cuatro escaleras mecánicas y dos escaleras fijas:
– Acceso andén 1: ascensor, dos escaleras mecánicas y escalera fija.
– Acceso andén 2: ascensor, dos escaleras mecánicas y escalera fija.
Paralelamente, se ha adecuado el pasillo de conexión entre los vestíbulos, que dispondrá de rampa en un lado y de una plataforma elevadora y escalera fija en el otro.
Por otro lado, se ha completado la nueva configuración de los andenes, ejecutada parcialmente en una primera fase del proyecto. De este modo, ambos andenes disponen de una longitud útil de 260 m y una altura de 68 cm. Asimismo incorporan pavimento antideslizante y una franja diferenciada de seguridad en los extremos, que incluye una banda podotáctil para facilitar la orientación de personas con discapacidad visual.
Gracias a esta actuación, se facilita más seguridad y comodidad en las operaciones de subida y bajada de los diferentes tipos de tren que tienen parada comercial en la estación. Además, la conexión con los nuevos accesos ha generado una nueva superficie disponible para los viajeros de más de 190 m2 a nivel de andenes.
Vestíbulos más amplios
La ejecución de estas obras también ha permitido aumentar la superficie de uso público de la estación para ofrecer a los viajeros unas instalaciones con mayor confort y modernidad. En el vestíbulo principal, situado en el lado montaña, se ha incrementado la superficie en 135 m2, reorganizando el espacio disponible para hacerlo más diáfano y agilizar los flujos y el movimiento de viajeros.
De forma paralela, se ha creado un nuevo vestíbulo en el lado mar de 265 m2 de superficie, de los que 100 m2 corresponden al acceso compartido con TMB y 165 m2 son de uso exclusivo para clientes del servicio ferroviario. Además, se ha creado una nueva zona de uso interno de 100 m2.
Las operaciones se han completado con la ejecución de revestimientos, falsos techos, instalaciones de climatización, saneamiento e iluminación, sistemas de protección contra incendios y de vigilancia, colocación de mobiliario urbano, controles de acceso y máquinas autoventa, así como la redistribución de las taquillas de venta personalizada de billetes.
El conjunto de estas actuaciones ha permitido completar las obras ejecutadas en fases anteriores, que consistieron en la remodelación de los accesos y del vestíbulo secundario, en la confluencia de las calles Pau Claris y Aragó, y la sustitución de las escaleras mecánicas por otras nuevas.
Para la construcción de las nuevas instalaciones, se han ejecutado 223 ml de pantallas perimetrales y 40 micropilotes, se han excavado 3.300 m3 de terreno y materiales, y se han realizado 760 m2 de losas de cubierta.
Máxima seguridad
Con el objetivo de garantizar la absoluta seguridad de las obras, y al igual que en otras actuaciones ejecutadas en Barcelona, como el túnel Sants-La Sagrera de la Línea de Alta Velocidad o la estación de La Sagrera-Meridiana, Adif ha aplicado diferentes medidas de control. De forma previa, se llevaron a cabo reconocimientos en viviendas y locales del entorno con una superficie total inspeccionada superior a 3.000 m2.
Durante la ejecución de las obras, se ha realizado un exhaustivo seguimiento de la estructura del túnel ferroviario, del terreno y de los edificios colindantes. Para ello, se han instalado hasta 75 dispositivos de auscultación para controlar los posibles movimientos horizontales y verticales de las estructuras y los asientos del terreno, entre otros detalles. Estos sistemas son de alta precisión y consisten en inclinómetros, extensímetros para el control de tensiones en puntales, células de presión, regletas e hitos de nivelación o prismas.
De acuerdo con las mediciones realizadas, no se han producido afecciones sobre las infraestructuras ferroviarias, el terreno o en las estructuras próximas.
Mínimas afecciones
La cuidadosa planificación realizada por Adif para la ejecución de estas obras de especial singularidad, condicionadas por realizarse sobre infraestructuras existentes y por su emplazamiento en una trama urbana densamente poblada y transitada, ha permitido minimizar las afecciones en superficie y sobre el servicio ferroviario. Ejemplo de ello es que en todo momento se ha mantenido operativa la circulación de trenes.
En superficie, y de acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona, también se ha compatibilizado la realización de los trabajos con la circulación de vehículos en este céntrico punto de Barcelona. De este modo, durante las fases que han afectado a la superficie, se han mantenido abiertos al tráfico cinco de los seis carriles de circulación por la calle Aragó.
Una vez finalizadas las obras en superficie, se han llevado a cabo las operaciones de reposición urbana de los sectores ocupados por las zonas de obra en la confluencia del Passeig de Gràcia con la calle Aragó. Estos trabajos, que se han adecuado a los criterios técnicos establecidos por el Ayuntamiento en el proyecto de urbanización del Passeig de Gràcia, han consistido principalmente en el aglomerado de calzadas y la pavimentación de aceras.
ANEXO II
Actuaciones en la estación de L’Hospitalet de Llobregat
Mejora de la operatividad
Tras las obras realizadas, la estación de L’Hospitalet de Llobregat dispone de 19 vías, 2 de ellas generales, 10 de terminal, 1 para el mantenimiento de infraestructura, y las 6 restantes para mantenimiento de material y operaciones internas.
Con el objetivo de maximizar la capacidad operativa y agilizar los movimientos de entrada y salida de los trenes en la cabecera lado Sants, se ha modificado el haz de vías. Para reducir las afecciones al servicio ferroviario, los trabajos se han realizado en varias fases y de forma progresiva.
De acuerdo con la nueva configuración, las vías 1 y 4 han pasado a tener carácter de vías generales, mientras que las vías 2 y 3 se han convertido en vías terminales, para lo que se han ejecutado nuevas toperas.
Esta actuación permite disminuir los tiempos necesarios para la realización de las operaciones de entrada y salida de trenes ya que, de acuerdo con las estimaciones, se reducirán en torno a un 20% los cizallamientos (cruce de las vías generales para acceder a una vía secundaria o de topera).
El conjunto de estas actuaciones ha comportado tratamientos en la infraestructura, así como la adecuación y renovación de las instalaciones ferroviarias. En total se han utilizado 10.000 m de carril, 6.000 m3 de balasto y 6.500 traviesas, y se han instalado 11 aparatos de vía. Las operaciones en la superestructura se han completado con la colocación de 25.000 m de hilo de catenaria, 80 postes y pórticos del sistema de electrificación y 2.500 m de cableado de la red de comunicaciones.
También se han adecuado las instalaciones de seguridad y los sistemas informáticos que gestionan el enclavamiento electrónico de la estación a la nueva configuración.
Mayor accesibilidad
Otra de las actuaciones destacadas ha consistido en la mejora de los parámetros de accesibilidad de la estación. Para ello, se han instalado ascensores y escaleras mecánicas en el paso inferior ya existente para facilitar el tránsito de personas con discapacidad. Además, se ha prolongado la longitud útil de los andenes de las nuevas vías generales y terminales hasta los 200 m, con una anchura de 6 m. Todo ello, con el objetivo de facilitar un acceso más seguro y cómodo a los diferentes tipos de tren que tienen inicio y final o parada comercial en la estación.
Adif ha planificado la ejecución de estas obras con la finalidad de reducir al máximo las afecciones sobre el servicio ferroviario, teniendo en cuenta la complejidad de las propias operaciones y el punto donde se han ejecutado, dada su importancia para el normal funcionamiento de la red de cercanías. Por ello, la mayor parte de los trabajos se han llevado a cabo en horario nocturno o en períodos con menor circulación de trenes.