José Blanco presenta en Valencia el estudio técnico del Corredor Mediterráneo

El corredor ferroviario, que discurrirá entre la frontera francesa y Algeciras, será un eje transversal de transporte de mercancías y de viajeros en alta velocidad que romperá la radialidad de la red existente.
Estará plenamente operativo en 2020 y conectará las principales ciudades del arco mediterráneo dando acceso a sus puertos y sus nodos logísticos.
En total, el Gobierno de España destinará más de 51.300 millones de euros a todas las actuaciones previstas en el Corredor.
Fomento ya ha ejecutado inversiones por valor de 9.450 millones de euros para la puesta en marcha del eje ferroviario.
El Ministerio ha iniciado ya el proceso para licitar el tramo de Alta Velocidad Valencia-Castellón por un importe superior a 1.328 millones de euros, mediante la fórmula de colaboración público-privada.

martes, 11 de octubre de 2011
El Corredor Mediterráneo discurre a lo largo de casi 1.300 kilómetros por cuatro Comunidades Autónomas (Cataluña, Valencia, Murcia y Andalucía) y aglutina a prácticamente la mitad de la población española y el 40% del PIB.

En él se ubican importantes nodos y centros de actividad de transporte de mercancías. Siguiendo toda la costa, desde la frontera francesa a Algeciras, el Corredor conectará los puertos de mayor actividad de la Península Ibérica, líderes en tráficos de mercancías en el mar Mediterráneo.

Se trata, por tanto, de un eje de transporte estratégico tanto para el transporte de viajeros como para el flujo de mercancías.

Así, el objetivo del Estudio presentado hoy es concretar las actuaciones que permitan mejorar la funcionalidad de la red ferroviaria a lo largo del Corredor Mediterráneo y favorecer la captación de tráficos por el ferrocarril, al objeto de lograr un reparto más equilibrado entre modos, tanto en viajeros como en mercancías.

En materia de viajeros, este objetivo se traduce en completar con las actuaciones necesarias una infraestructura ferroviaria apta para el tráfico de alta velocidad a lo largo de todo el corredor.

Y, por lo que se refiere a las mercancías, el objetivo se centra en impulsar un corredor ferroviario competitivo de transporte de mercancías integrado en la red europea.

En definitiva, el objetivo principal de este proyecto es impulsar un eje ferroviario transversal de transporte de viajeros en alta velocidad y de mercancías que rompa la radialidad de la red existente. El corredor conectará las principales ciudades del arco mediterráneo y dará acceso a sus puertos, nodos logísticos y grandes centros industriales.

Actuaciones e inversión
El estudio técnico incluye las actuaciones de mejora de la infraestructura ferroviaria, de la red básica de mercancías, de los accesos a los puertos o nodos logísticos, y de integración urbana que se están llevando a cabo o se van a realizar en los próximos años en todo el arco mediterráneo.

El Ministerio de Fomento trabaja intensamente en el diseño, ejecución y potenciación del Corredor Mediterráneo desde 2004. De hecho, hasta el momento se han ejecutado ya inversiones en el Corredor por valor de 9.450 millones de euros.

Estas inversiones realizadas, junto a las actuaciones incluidas en el estudio técnico, han permitido diseñar un escenario programado y coherente para el impulso del corredor en los próximos años. Algunas de las previsiones para los próximos años son las siguientes:
En 2012 se pondrá en servicio la Línea de Alta Velocidad Barcelona-Girona-Frontera Francesa. Se trata de una infraestructura de gran complejidad, con una inversión prevista de más de 4.000 millones de euros.
En torno a 2013 estarán en servicio las obras de duplicación entre Vandellós y Tarragona. De esta forma se resolverá el cuello de botella que actualmente supone para el corredor este tramo, el único que queda en vía única entre Barcelona y Valencia.
En 2012, la Alta Velocidad llegará a Alicante, y en 2014 se extenderá hasta Murcia.
El Ministerio de Fomento ha iniciado ya el proceso para licitar el tramo de Alta Velocidad Valencia-Castellón por un importe superior a 1.328 millones de euros, mediante la fórmula de colaboración público-privada. Con esta actuación integral, no sólo se adelantará la ejecución de la nueva línea, sino que se potenciará la conexión, tanto para pasajeros como para mercancías, de la línea de Alta Velocidad Valencia-Barcelona.

Todas estas actuaciones, junto a las ya realizadas o en marcha, permitirán que el Corredor Mediterráneo esté plenamente operativo y conecte las principales ciudades, puertos y nodos logísticos del arco mediterráneo en el año 2020.

En total, las acciones para poner en marcha el Corredor Mediterráneo supondrán una inversión de más de 51.300 millones de euros. Este esfuerzo presupuestario otorgará los siguientes beneficios:
Creación de un eje ferroviario europeo de primer nivel para el transporte de mercancías y viajeros.
Mejora y aumento de la cuota ferroviaria en el transporte de mercancías.
Reducción de tiempo de viaje en el transporte de viajeros en todo el arco mediterráneo.
Aumento de la demanda en el transporte de viajeros.
Apuesta por un transporte sostenible, orientado al respeto al medio ambiente y a la eficiencia energética.

Red Transeuropea de Transportes
El Gobierno de España ha realizado todas las gestiones necesarias para que el Corredor Mediterráneo esté incluido en la Red Transeuropea de Transportes. Ello permitirá que este eje se posicione como una de las principales plataformas logísticas intercontinentales en Europa.

En el anterior proceso de revisión de estas redes, que la Comisión Europea llevó a cabo en 2003, España no solicitó esta inclusión.

Situación final del Corredor Mediterráneo
Una vez finalicen todas las obras previstas, el Corredor Mediterráneo dispondrá de una línea básica de mercancías que garantizará la continuidad y la capacidad necesaria en todo el eje y de una línea de alta velocidad para el transporte de viajeros.

La línea de mercancías conectará todos los puertos y las instalaciones logísticas ferroviarias, permitirá el paso de trenes de hasta 750 metros de longitud e independizará los tráficos de mercancías de los de viajeros.

Por su parte, la línea de alta velocidad conectará todas las ciudades principales del eje y reducirá notablemente los tiempos de viaje, aumentando la calidad del servicio y el confort de los pasajeros.