El metro de Barcelona aplica el análisis proactivo del sector nuclear a sus planes de seguridad ferroviaria
· TMB y la consultoría Gamma exponen el poyecto en un seminario al que han asistido los principales operadores ferroviarios españoles
El metro de Barcelona ha adoptado en su política de seguridad ferroviaria un nuevo método de prevención de incidentes y accidentes basado en los análisis probabilistas de seguridad (APS) de las centrales nucleares, con lo que se espera incrementar la fiabilidad de la operación y a la vez reducir costes, en beneficio de los ciudadanos.
La implantación pionera del APS en el metro de Barcelona ha comenzado con el estudio de dos líneas tipo, la 2 (Paral·lel – Badalona Pompeu Fabra), ejemplo de línea convencional, y la 9 (La Sagrera – Can Zam), como exponente de línea automàtica sin conductor. El trabajo ha sido realizado por la consultoría Gamma, vinculada al Centro Nacional de Seguridad Nuclear de Cuba, en estrecha colaboración con el departamento de Seguridad Ferroviaria de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB).
Las líneas 2 y 9 del metro de Barcelona son las primeras en contar con un análisis probabilista de seguridad.
Primera experiencia en el sector ferroviario
Responsables de Gamma y de TMB expusieron hoy la metodología y los resultados de la primera aplicación del APS al sector ferroviario, y en concreto al metro de Barcelona, en un seminario al que concurrieron responsables de los metros de Madrid y Bilbao, Metro Ligero Oeste de Madrid, Euskotren, Adif, FGC, Ifercat y el departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat catalana, entre otras empresas y organismos.
El APS como método de seguridad tiene su origen en Estados Unidos en los años 70, y se generalizó en el sector nuclear tras el accidente de la central de Three Miles Island, en 1079. Rubén Ferro, de Gamma, lo definió como “un análisis exhaustivo, estructurado y lógico para identificar y evaluar los riesgos de los sistemas tecnológicos”, que al aplicarse al sector ferroviario permite superar las limitaciones del enfoque tradicional reactivo, es decir, la mejora de los protocolos a partir de la experiencia de sucesos pasados, como los choques o descarrilamientos.
Diagramas de lazo o ‘bow tie’
Con el nuevo método es posible anticiparse a incidentes que no se han registrado nunca pero que no pueden descartarse, a la luz del análisis de probabilidad de cada suceso iniciador o factor de peligro. Para cada cadena de combinaciones de fallo –en Barcelona se han identificado unas 900–, se ha construido un esquema que gráficamente toma forma de lazo o bow tie, con la indicación de las barreras de evitación o mitigación necesarias para mantener las condiciones de seguridad.
En el seminario, el responsable del departamento de Seguridad Ferroviaria de TMB, Jaime Pérez, expuso además un ejemplo de aplicación de las herramientas APS a sucesos reales, lo que ha permitido revelar las “causas latentes en los incidentes, determinar las combinaciones mínimas de fallo y proveer las medidas adicionales más efectivas para evitarlos en el futuro”.
Para el director general de Metro de TMB, Sebastián Buenestado, en suma, “el análisis probabilista va a ser importante para reducir los tiempos de interrupción del servicio y concentrar los recursos en medidas preventivas allí donde pueden ser más eficaces”.
El metro de Barcelona se creó en 1924 y cuenta actualmente con 102,6 kilómetros de red y 140 estaciones. En el año 2010 registró algo más de 381 millones de validaciones.
Barcelona, 19 de mayo de 2011