La ONG de los trenes antiguos

Una asociación de amigos del ferrocarril de Zaragoza compra desde hace 40 años vagones históricos y lucha por exponerlos en un museo

Zaragoza 10 MAY 2019
Para viajar en el tiempo no hace falta la velocidad de la luz. Uno puede saltar al pasado a menos de 100 km/h, camino de Canfranc, en una curva cerrada, con un solo gesto: bajar la ventanilla del compartimento del vagón y asomarte para ver la cabeza del convoy de 200 metros de largo y una docena de coches. Esta máquina del tiempo en la que circulamos está forrada de madera y en la habitación principal tiene un orinal bajo el lavabo, que se guarda inclinado, para que el pis del dictador caiga sobre el suelo de balasto que sujeta la vía férrea.

Unos pocos años después de don Paco, el tren con el que recorría la España sometida para inaugurar algún pantano seguía circulando. Pero una foto de los príncipes don Juan Carlos y doña Sofía sustituía la suya, en el coche donde se reunía con sus ministros. Un día, en una de esas curvas cerradas, el cuadro saltó de su clavo y se estampó contra el suelo. Y la democracia en transición descubrió su veneno oculto: bajo el retrato de los futuros reyes todavía estaba el de Franco. La España atrapada en el tiempo.

Más información: El País