Adif licita el contrato de asistencia técnica para el control de las obras de construcción de las subestaciones eléctricas y el telemando de energía en el tramo Barcelona-Figueres
Línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-Frontera francesa
• El presupuesto de licitación asciende a más de 3,2 millones de euros
03/12/2008. Adif, entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Fomento y encargada del desarrollo y gestión de la red ferroviaria, ha aprobado licitar el contrato de consultoría y asistencia técnica para el control de las obras de construcción de las subestaciones eléctricas de tracción, centros de autotransformación y el telemando de energía del tramo Barcelona-Figueres de la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-Frontera francesa. El presupuesto de licitación asciende a 3.213.205,80 euros.
El servicio de consultoría y asistencia técnica tiene como objeto dotar de apoyo a la dirección de obra para el control y seguimiento de los trabajos. La supervisión y control de las obras e instalaciones incluye todas las actuaciones necesarias para asegurar la correcta ejecución, de acuerdo con lo establecido por el proyecto.
En su reunión del pasado mes de septiembre, el Consejo de Administración de Adif aprobó adjudicar la construcción de las subestaciones eléctricas y sus centros de autotransformación asociados, así como el telemando de energía para el tramo Barcelona-Figueres de la línea de alta velocidad, con un presupuesto global de 63.621.954,14 euros.
Tres subestaciones eléctricas
El esquema de electrificación de la línea es el denominado 2×25 kV, en el que las subestaciones eléctricas de tracción, junto a sus centros de autotransformación asociados, tienen como función principal la de alimentar la línea aérea de contacto de forma que los trenes dispongan de suministro eléctrico de tracción en las condiciones necesarias de seguridad, disponibilidad y calidad de suministro.
La adopción de este sistema de electrificación posibilita la disminución de las perturbaciones electromagnéticas producidas por las instalaciones ferroviarias en su entorno y la reducción de las pérdidas energéticas y, con ello, la reducción del consumo global de la instalación.
Además, este sistema de alimentación permite un mayor distanciamiento entre subestaciones y, en consecuencia, reduce la infraestructura de alta tensión (líneas eléctricas y subestaciones de transporte) necesaria para la alimentación eléctrica a las subestaciones de tracción.
En este tramo, el esquema de electrificación contempla tres áreas, denominadas Baró de Viver, Riudarenes y Santa Llogaia, con un total de tres subestaciones eléctricas de tracción (una por área), dos centros de autotransformación finales (asociados a zonas neutras), ocho centros de autotransformación intermedios y un puesto de seccionamiento y medida fronterizo.
El suministro eléctrico a las subestaciones de Riudarenes y Santa Llogaia se realizará al nivel de tensión 400 kV, y en Baró de Viver a 220 kV, por lo que se prevén acometidas desde la red de transporte, desde subestaciones existentes o nuevas según el caso.
Telemando de energía
Los trabajos contemplan la instalación de los elementos (hardware, software y comunicaciones) que permiten realizar a distancia el control, la supervisión y la gestión, de acuerdo a criterios de calidad, disponibilidad y seguridad, de todos los sistemas relacionados con el suministro y alimentación de energía de y desde la catenaria de la línea ferroviaria y del suministro de energía a consumidores.
Concretamente, el Telemando de Energía contempla el control y la gestión de las subestaciones eléctricas y los centros de autotransformación asociados, seccionadores de catenaria de la línea aérea de contacto, centros de transformación, control del suministro de energía a calefactores de aguja, suministro de energía y control de alumbrado de túneles y otros sistemas que requieran suministro energético. Además, se ha asegurado la compatibilidad con la interrelación con otros sistemas instalados en el Centro de Regulación y Control.
La línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-Frontera francesa está cofinanciada por el Fondo de Cohesión, encaminado a favorecer el desarrollo y la vertebración territorial a través del ferrocarril, y que contribuye a reducir las disparidades sociales y económicas entre los ciudadanos de la Unión. También se cofinancia con ayudas financieras a proyectos de interés común en el ámbito de las Redes Transeuropeas de infraestructuras de Transporte (RTE-T).