El Ferrocarril de Córdoba a Sevilla.
Este ferrocarril fue adjudicado a la sociedad José Joaquín Figueras y Cía por la R.O. de 20 de enero de 1852. La concesión original era para establecer un ferrocarril de Andújar a Sevilla. En la concesión definitiva otorgada el 25 de enero de 1853 y ratificada por la Ley de 15 de mayo de 1855, quedó definitivamente establecida la línea entre Córdoba y Sevilla. Iniciadas la obras en los alrededores de Sevilla, la compañía concesionaria empezó a tener problemas financieros al no lograr reunir el capital necesario para la su conclusión. Ante tal situación, en octubre de 1853, José Joaquín Figueras, en nombre de la sociedad, suscribe un contrato de cesión a un grupo de inversionistas encabezados por Enrique O´Shea y Tomás Brassey quienes constituyeron, junto con la sociedad del Crédito Mobiliario Francés, la «Compañía del Ferrocarril de Córdoba á Sevilla» en abril de 1857.

Las obras del Ferrocarril de Córdoba a Sevilla se inauguraron oficialmente el 11 de mayo de 1856. Mientras tanto, M.Z.A. que ya disponía de una excelente estación en Córdoba, había entablado relaciones con este ferrocarril, permitiendo el enlace de las respectivas estaciones y hasta cediendo locomotoras en alquiler para la explotación del Sevilla Córdoba.
En 1875, M.Z.A. terminó estableciendo conversaciones y materializando la fusión con el ferrocarril de Córdoba a Sevilla. La compañía estaba interesada dado que éste representaba la prolongación natural de la línea Madrid Córdoba. La longitud de esta línea eran 130 kilómetros de uno de los perfiles más favorables de la península.
Para establecer sus servicios, el Fc. de Córdoba a Sevilla adquirió los siguientes coches de viajeros (ante la imposibilidad de saber sus matriculas de origen, hemos referido las matrículas que recibieron en MZA):
Coche Salón ASfv 10
Construido por la Compagnie Central de Materiel de Bruselas hacia 1857, tenía una longitud entre topes de 7,160m, un empate de 3,200 m, un bastidor de madera de 6,100m y estaba dotado de freno de vacío que daba una tara de 7.480Kg.
Coches Afv 62 a 64 y 70 a 71
Construidos por Chevalier et Chelius, probablemente originarios del Fc. de Ciudad Real a Badajoz, ofrecían 24 plazas en tres departamentos. Tenían una longitud entre topes de 7,220 m, un empate de 3.020m y la longitud del bastidor era de 6.100 m. En los inventarios de MZA constan dotados de freno de vacío y no de aire comprimido tipo Carpenter como el resto de los coches del Fc. Ciudad Real a Badajoz. Su tara era de 7.930Kg

Coches Afv 65 a 69
Construidos por la Compagnie Central de Materiel de Bruselas, ofrecían 24 plazas en tres departamentos. Desconocemos las medidas generales de estos coches, pero estaban dotados de freno de vacío y tenían una tara de 7.330Kg.
Coches B 7 a 19
Desconocemos su constructor y sus medidas generales. Ofrecían 40 plazas en 4 departamentos de 10 plazas cada uno. Carecían de freno tenían una tara de 6.850Kg. Estos coches al integrarse en el parque de MZA, asumieron la matricula de coches antiguos dados de baja.
Coches Cf 253 y 255
Desconocemos su constructor y medidas generales. Ofrecían 48 plazas en 4 departamentos y estaban dotados de una garita para el freno de husillo. Tenían una tara de 6.800Kg.
Coches C 263 a 282
Desconocemos su constructor y medidas generales. Ofrecían 53 plazas en 4 departamentos y medio. Carecían de freno y tenían una tara de 5.630Kg.

Furgones D 1 al 11
Desconocemos su constructor y medidas generales y tenían una tara de 7.500Kg. Estos furgones al integrarse en el parque de MZA, asumieron la matricula de antiguos furgones dados de baja.